La tragedia de la cocaína adulterada ocurrida a principios de febrero en el AMBA (1) puso, una vez más, en evidencia las condiciones de vulnerabilidad a la que son sometidas las personas que consumen drogas ilegales. En ese marco, uno de los temas que se debatió en la agenda mediática fue la posibilidad de testear sustancias psicoactivas como una política concreta de salud pública.
Reconociendo esta acción como una estrategia clave para la reducción de riesgos y daños, decidimos recuperar distintas experiencias vinculadas al análisis de drogas. Conversamos con Mireia Ventura, coordinadora de los servicios de análisis de Energy Control (España) y de la red europea TEDI, Tomás Pérez Ponisio (2), administrador del foro Argenpills.org y Juan Martín Belvedere, promotor de PAF! Proyecto de Atención en Fiestas, programa de Intercambios AC que comenzó a realizar este tipo de servicios en 2021.
PAF! incorporó el análisis de sustancias en sus intervenciones el año pasado. ¿Por qué es importante la implementación de testeos como estrategia de reducción de riesgos y daños en ámbitos recreativos?
JMB- Porque es una demanda de los y las usuarias de PAF! Hicimos una encuesta en donde le preguntamos a las personas si conocían los tests y el 95% dijo que si tuviera la posibilidad, testearía sus sustancias para ver qué está consumiendo y así tomar cuidados. Al mismo tiempo, el 95% afirmó que nunca había testeado. Eso demuestra que hay una demanda concreta por parte de las personas que usan drogas, que están expuestas a riesgos por la ilegalidad de los mercados y la criminalización. No hay programas gubernamentales que ayuden a las personas a lidiar con esta situación. Desde PAF! e Intercambios AC intentamos dar esas respuestas y las herramientas para que las personas sepan lo que van a consumir. Cuanto más información tengan las personas, menos riesgos van a tener.
En esa línea, Argenpills.org significa un espacio de intercambio de inquietudes y de producción de saberes sobre distintas sustancias. ¿Cuál es la importancia que tiene el testeo de drogas ante la demanda de esta comunidad?
TPP- Argenpills nació como un espacio para compartir información sobre drogas como respuesta frente a una falta generalizada de esa información. Tanto de los usuarios como de los organismos estatales, las sociedades civiles y las ONGs. Si bien el acceso que tenemos hoy en día sigue siendo insuficiente, entre 2007 y 2008 había menos posibilidades. En este contexto nace esta plataforma de intercambio de experiencias de los usuarios al consumir las sustancias que estaban en circulación. Si a estas experiencias que son subjetivas les agregamos información que proviene de un servicio de análisis de sustancias, completamos el círculo de una manera espectacular. Porque no solo tenemos a usuarios que comparten qué sintieron y experimentaron al consumir, sino que también tenés un análisis que te dice de manera objetiva cuál es la composición de la sustancia en cuestión.
Otra experiencia es la de Energy Control, que realiza testeos desde hace ya 25 años. ¿Cuáles son los principales aprendizajes y dificultades que fueron observando en este tiempo?
MV- Destacaría la necesidad de adaptar los servicios de análisis a la población diana. Es decir, poder ofrecer aquel tipo de información que realmente necesitan las personas que consumen y en función de la sustancia que consumen. Es súper importante también poder ofrecer resultados cuantitativos, porque la gente no solo quiere saber qué es lo que consume, sino su pureza. Y, normalmente, es importante mantenerlos anónimos porque en la mayoría de los países hay un montón de estigma relacionado con el consumo de drogas. Y de hecho, ese estigma es el que nos ha traído más dificultades. Que no se acepte que hay un consumo de drogas implica que en muchos sitios no se nos permita analizar. Por ejemplo, en las discotecas. En general, el consumo en España no es ilegal en sí mismo. Lo que sí es ilegal es mover las sustancias, traficarlas y consumirlas en la vía pública. Otra dificultad que hemos tenido es que son costosos los servicios de análisis. Muchas veces son necesarias determinadas técnicas a las que cuesta acceder por su presupuesto. Hemos encontrado la manera a partir de técnicas que son más asequibles y, sobre todo, haciendo colaboraciones con universidades para poder tener acceso a técnicas más sensibles y precisas.
En el caso de Argentina, ¿qué riesgos y problemas aún se enfrentan les activistas y las organizaciones no gubernamentales que se animan a brindar servicios de análisis de sustancias e información sobre drogas?
JMB- Las intervenciones de reducción de riesgos y daños son intervenciones de salud pública y promueven los cuidados de las personas. Sin embargo, la tenencia de sustancias psicoactivas es ilegal. Tengas una o tengas cien. Y esto es algo que ha sido declarado inconstitucional desde hace ya más de 10 años por la Corte Suprema de Justicia en el fallo Arriola. Es una ley con la cual el Poder Legislativo tiene una deuda pendiente enorme. La penalización y la ilegalidad son mucho más dañinas que las sustancias en sí mismas. Por eso, sería importante que la energía y los recursos humanos y monetarios que se ponen para prohibir y castigar a les usuaries, se utilicen para financiar acciones que ayuden a las personas a cuidarse. Así que nuestra premisa es que se deje de estigmatizar y se los acompañe si tienen un consumo problemático. Principalmente, que no se lo estigmatice ni penalice.
TPP- Sin dudas, el principal problema es la ley actual de drogas que pena la tenencia. Ya pone al usuario con intenciones de acercar una muestra para testear en una situación complicada. Porque si vos oficializás que estás testeando drogas, las fuerzas de seguridad se pueden poner en la puerta de tu local y detener a cualquier persona que se acerque para saber si están en incumplimiento de la ley. Por otro lado, las dificultades que también esto acarrea al que quiere llevar adelante el análisis, porque hace que sea más difícil estar manipulando las muestras. En particular, con los testeos contrastivos colorimétricos el problema es que muchos de los reactivos están compuestos por sustancias que están reguladas por la ley de precursores químicos. Entonces se hace más difícil el acceso y el manejo de estas sustancias, que en definitiva uno las va a usar para testear. Y no solo para una organización que quiere realizar testeos, sino para los usuarios. Hace unos años se conseguían fácilmente reactivos, pero por esta ley dejaron de circular. Entonces también se le quitó la posibilidad al usuario de testear en su casa. |